en la espuma de su copa.
Rompen sin fuerza
sus risas en tu hombro.
Crees que puedes fondear
en su espalda descubierta,
sortear el oleaje de su vientre experto
y dar tiempo a reparar tu alma.
Ya te envuelve su humo mentolado.
Ignoras la advertencia de aquel hombre
que llegó aterrado de su mesa.
“Te espera un recibimiento belicoso;
hace tiempo los bárbaros
arrasaron su piel hospitalaria.”
2
Aún no lo sabes pero es isla;no la nombres,
no amuralles piel ajena.
3
Tras de ti la devastación:Su vientre arruinado,
estallar de vidrios,
Carne amoratada,
Su faro destruido.
Aprovecha la noche y huye;
te alumbrará el destello
de su piel enrojecida.
Sergio Osorio.
Foto: “Cercando la nostra risposta”, MaeC.
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